viernes, 22 de mayo de 2009

1

La mayor impotencia viene dada cuando no encuentras la forma de respaldar a un amigo, y cuanto más íntimo es el amigo, más jode el no poder hacer nada por ayudarlo. Claro, la distancia no facilita las cosas, y el silencio produce tal tensión que ni siquiera una mosca sería capaz de romperlo. Son demasiados sentimientos juntos, ¿Le hablo?¿Qué le digo?¿Me mandará a la mierda por tanto preguntar? Dios mío, es complicadísimo, no os recomiendo pasar por esto, es incluso peor que verse al borde de la muerte, porque, del mal, si te mueres, has acabado, no sufres más, pero por un amigo se puede sufrir muchísimo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario